Perros, gatos, y cualquier otro mamífero con el que compartamos la casa y la vida, precisará de los cuidados dentales preceptivos, al igual que nosotros, dado que las piezas bucales expuestas a los elementos corrosivos de los alimentos se estropean y tienen a acumular sarro y placa bacteriana.
A partir de los tres años, los problemas dentales de los canes se vuelven serios y pueden derivar en gingivitis y posteriormente en periodontitis; son las dos fases de la enfermedad periodontal, que en general que les lleva a perder piezas, no sin antes haber padecido un gran dolor.